lunes, 26 de junio de 2006

El (Otro) Fin de la Historia (1)

Y nadie sabe si esta vez es la vez,
y todo lo que un dia ocurrió se termina.




Marcos, ¿usted ha matado?

Chiapas, un Estado de Méjico, se levanta en armas en 1996. En España, gana la derecha casi al mismo tiempo, como si los acontecimientos se quisieran compensar. Ismael Serrano saca su primer disco, y esta es una de las canciones más conocidas:

En el estado de Chiapas, muy cerca de Guatemala,
las masas de campesinos se han levantado en armas.
El Subcomandante Marcos se llama aquel que les manda,
y lucha junto a los indios para liberar la patria.

Los milicos le persiguen y quisieran que acabara
como aquel héroe del pueblo, comandante Che Guevara.
El primer día de enero bajaron de las montañas,
guerrilleros zapatistas para lanzar sus proclamas.

Piden tierra y libertad, como Emiliano Zapata,
y a lomos de su caballo toda América cabalga.
Los hijos de mil derrotas, y su sangre derramada,
van a reescribir la historia, y han empezado por Chiapas.

Piden tierra y libertad, como Emiliano Zapata,
y declaran este estado zona revolucionaria.
Mejor que morirse de hambre es pelear con dignidad,
y que sirva cada bala para defender la paz.

Vivan los héroes de Chiapas y el Subcomandante Marcos,
que vivan Villa y Zapata, y que caigan los tiranos,
que vivan Villa y Zapata, y que caigan los tiranos.


Eduardo Galeano se suma al movimiento con varias cartas, comparando también a Marcos con Zapata:
"Año 1915, año 2001: Emiliano Zapata entra en la ciudad de México por segunda vez. Esta segunda vez viene desde La Realidad, para cambiar la realidad: desde la selva Lacandona llega para que se profundice el cambio de la realidad de todo México."
En una entrevista, le preguntan por los modelos a seguir, él habla de modelos para armar:
"(Seguir modelos) es la nostalgia del catecismo que tenemos todos. Creo que la vida es una aventura de la libertad y tenemos que ganarnos la libertad de pensar sacándonos de encima los modelos, a partir de la certeza de que el mundo tal como está no-fun-cio-na y que, además, comete cotidianamente crímenes que nos suicidan a todos. A partir de ese certeza esencial vamos a empezar a armar algo diferente, nuevo que será además, múltiple porque cada lugar será diferente de los otros, no comulgará en los altares de una cultura dominante que confunde precio con valor y que convierte a las personas y a los países en mercancías. Reuniones como ésta están levantando ciertas banderas que tienen que ver todas con la dignidad humana e implican una comunidad de lenguaje diciendo ciertas cosas esenciales que hacen a la dignidad humana."

Tras una crisis en la que Pedro Guerra se siente perdido ante el éxito, como el dios de las cosas pequeñas, publica Raíz en 1999, donde el compromiso es más rotundo, y que contiene un poema de Marcos y una canción que asimila mejor que ninguna que se haya escrito el discurso político del Frente Polisario Nacional:

Contra el poder que nos enseña sólo aquella mitad.
Contra el poder de las verdades dobladas.
Contra el poder de quien conoce pero sangra de más.
Contra el poder de las canciones guardadas.

Contra el poder que nunca abraza a los que pueden pensar.
Contra el poder que nos vigila los pasos.
Contra el poder que siempre miente en nombre de la verdad.
Contra el poder que nos convierte en extraños.

Contra el poder que debilita y nada da que sólo quita,
y deshace lo que está.
Contra el poder en cualquier forma que sé dé,
contra la fuerza y mal uso de la fe desde el poder...


"Marcos, ¿qué piensa del muro que quiere Construir Estados Unidos en la Frontera con Méjico?"

"En Méjico no va a haber justicia si no se transforma el sistema, es lo que estamos planteando nosotros. En realidad el muro es el símbolo del afán estúpido del gobierno norteamericano, el mismo que lo llevó a la guerra de Irak, que ahora lo trata de concretar en este muro (con Méjico), al que sin embargo lo considera como su traspatio, como una parte de su territorio. Queremos a la riqueza, no a la gente que la produce, dice el gobierno norteamericano."

"El hastío se está convertido en rabia"

Y miren lo que son las cosas,
porque para que nos vieran,
nos tapamos el rostro.
Para que nos nombraran,
nos negamos el nombre.
Apostamos el presente
para tener futuro.
Y para vivir, para vivir
morimos...


"Ni la cárcel ni la desaparición ni la muerte
entra dentro de las preocupaciones,
es un cálculo posible…"



"¿Quiere decir algo Subcomandante?, algo que yo no le haya preguntado".

"Nosotros estamos aquí porque estamos tratando de construir otra forma de hacer política, esto que llamamos la Otra campaña, fuera de los partidos políticos y de la pasión electoral. Construir una alternativa, ya no sólo para los pueblos indios, ya no sólo para los zapatistas, sino unirnos con campesinos, con obreros, con mujeres, con artistas, con jóvenes, con gente que hace medios de comunicación o que trabaja en medios de comunicación. Para ver si es posible hacer esto que estamos planteando desde el principio, saber si es posible hacer una política que no se planteé la toma del poder."


Contra el poder que abre una zanja entre el amor y el placer,
emparentando el bienestar y la herida.
Contra el poder que no distingue entre morir y crecer.
Contra el poder que compra y vende la vida.

Contra el poder que hace del padre ostentador del poder.
Contra el poder que nos obliga a engañarnos.
Contra el poder que hace a los hijos reinventar el poder.
Contra el poder de los que piensan ganando.

Contra el poder que no descansa y se detiene a beber
junto a las fuentes del sabor y el deseo.
Contra el poder que nos bendice en el hogar del poder.
Contra el poder del la ignorancia y los juegos.
Contra el poder...


Con ritmos de Jazz que recuerdan a algún Perseguidor de Paraisos, publica Ismael, su tercer disco en 2000. Fue la banda sonora de mucha gente que conozco. A mi me pasaron cosas extra-ordinarias y coincidencias im-posibles con esas canciones. Una de ellas me sirvió de encuentro en el Km.0. Yo quise salir corriendo pensando que si teníamos que encontrarnos, lo haríamos casualmente en la ciudad, y mientras nuestras trayectorias dibujarían un símbolo hecho para nadie. En esta canción creo que Ismael se pregunta, (igual que Lanata ;), ¿qué nos has hecho Comandante?:

Ya ves, a veces me canso de ser hombre y también
me agota escuchar que todo va bien,
y ver tristes hombres mirando al sur,
y no existir si no me miras tú.

Ya ves, a veces me canso de perderte y saber
que estamos solos y no va a volver
Guevara para darme la razón
de no verte tendida en mi colchón.

Y mientras tanto,
estrépito de andamios,
pateras y naufragios,
desvelan nuestro sueño.
Y mientras tanto,
si hoy se cae la habana,
¿el día de mañana
quién será nuestro dueño?

Así yo canto para recordar
que sigues a mi lado,
que aún sueñas despierta porque así
vencemos el cansancio.
Así yo canto para recordar
que aún seguimos vivos,
si no ves más allá de tu horizonte
estaremos perdidos.

Ya ves, a veces me canso de ser libre, de ser
libre para venderme y caer
muerto donde mi libertad prefiera,
siempre al otro lado de tu frontera.

Ya ves, a veces me canso de mí y de no tener
valor para buscarte y cometer
todo delito que este amor exija.
"Quieta ahí, tus labios o la vida".

Y mientras tanto,
estrépito de andamios,
pateras y naufragios,
desvelan nuestro sueño.
Y mientras tanto,
si arde Lacandona
si Marcos abandona,
¿quién será nuestro dueño?

Así yo canto para recordar
que sigues a mi lado,
que aún sueñas despierta porque así
vencemos el cansancio.
Así yo canto para recordar
que aún seguimos vivos,
si no ves más allá de tu horizonte
estaremos perdidos.


Y mientras el miércoles hablaba con otra de esas coincidencias que a veces suceden en vez de ocurrir, se hace un silencio en que ambos miramos lo mismo desde sitios distintos, el Subcomandate Marcos entrevistado por Jesús Quintero, diez años después del alzamiento y de tantas cosas... en principio pensé que venía a irrumpir en el encuentro; una señal que no supe interpretar, aún no sé, lo he intentado aqui. Claro que luego pasaron cosas, tantas tantas cosas, que quizá las intrerpretaciones se nos cambien tanto.

Marcos, ¿usted ha matado?



Y casi siempre todos quieren correr,
pero hay que estar atento porque el mar se vacía.

domingo, 4 de junio de 2006

La lluvia que llueve en 62...

(O lo que lleva el (otro) rio de la realidad )


"Chiapas quiere ser un centro de resistencia contra la infamia y la estupidez, y en eso está. Y en eso estamos, o quisiéramos estar, los que nos hemos enredado en las discusiones de estos días. Aquí, en esta comunidad llamada La Realidad, donde falta todo menos las ganas, cae la lluvia a todo dar...



En Chiapas hay un hotel
Km. 1 de la carretera que lleva a Ruinas
se llama a la vez Cabañas y Safari
y es una colección de lo primero
no sé de lo segundo...









Allí el hule es natural
y cuelga entre un "árbol que llora"
caoutchouc
y otro
prensado en tiras...





En Manatí se encontraron objetos-ofrenda
a los espíritus del agua...
al descubrir el hule, hace 3600 años
los olmecas de Manatí pensaron que se trataba
de un receptáculo de energía,
por su capacidad para "almacenar"
el movimiento...





Tal vez todo lo que llamamos espíritu es el movimiento de la materia”,
escribía Malevich en 1922.



"Entre mis papeles guardo un plano de la ciudad al que he ido agregando detalles, plazas, el canal del norte, a medida que mis sueños se iban internando en ella. El poema que figura en la pagina 32 del libro es una síntesis de mis sueños de la ciudad, de su recurrencia abominable, de ese andar hacia una cita jamás cumplida, de esas torpezas incontables en un hotel de habitaciones vacías. Cuando me ocurrió el episodio en el restaurante Polidor, la ciudad se incorporo por derecho propio a esa aglomeración de elementos que me impulsaban a intentar la novela y, como mucho de lo que he escrito en mi vida ha sido siempre una especie de exorcismo, llegue a esperar que el libro me liberaría de la pesadilla de la ciudad. Y mientras escribí la novela nunca soñé con la ciudad; pero cuando la termine, pocas semanas después, volví a bajar y he vuelto a bajar varias veces. Hace pocos días estuve en ella otra vez. Vi la calle de las aceras altas, el brillo lejano del canal del norte; ahora se que la ciudad seguirá siempre en mi y que si Helene llego por fin a su cita, la mía esta también agazapada en un desenlace, porque solo mi muerte acabara algún día con la ciudad"



...«lejos de ignorar la naturaleza individual del hombre o de perder la nota humana, el arte puramente plástico es conciliación de lo individual con lo universal»,
dejó escrito Mondrian antes de morir.



En Viena hay una casa llena de cuernos de animales, en la antigua Schulerstrasse,
vía que continúa hasta llegar al Danubio.
Perdido está el Hotel del Rey
de Hungría.
El río de sangre derramado por
los templarios bajó por toda la calle,
por la que subió Frau Marta
hasta perderse en la Casa del Basilísco.


Van a hacer 6 años de la inaguración,
el Puente del Milenio...
donde tuvo lugar un extraño fenómeno de sincronía
entre los pasos de todos los viandantes,
produciendo un movimiento ondulatorio
similar a la "frecuencia natural del puente",
parecía almacenar el movimiento...
al otro lado
se cruza a la Galería Tate Modern,
donde Marrast reunía a su grupo
de Neuróticos Anónimos...
Hoy espería su piedra de hule
desde el puente reinaugurado.




El Pont des Arts, de la casualidad
o las causas mágicas,
de Juan y Hèléne,
de Oliveira y la Maga...
Al fondo una de las dos islas que forma el Sena:
La Ile de la Cité,
La Isla de la Ciudad...
al otro lado


se cruza al Museo del Louvre,
sonríe atacada por un neurótico,
tras ella un rio sinuoso,
dicen que era el propio Leonardo,
que se pintó hija de dios
o mujer de mercader de Florencia.


...El estrépito de la lluvia no deja oír las voces, que a veces son ponencias de plomo o discursos de nunca acabar, pero mal que bien nos vamos entendiendo en la tronadera, porque bien valen la pena la voluntad de justicia y la luminosa diversidad del mundo. Y mientras tanto, como diría aquel lugareño de San Cristóbal que quizá se llama Julio, está lloviendo mañana la lluvia que llueve y llueve y llueve".


Eduardo Galeano
Crónica de Chiapas. 1996