sábado, 6 de febrero de 2010

Las primeras veces...

Parece una pelea de pretensión contra desgana, todo sin intención. Llamar a un sello que acabas de crear para editar tu disco Varsovia, es una tontería de la euforia, dice Quique. Ismael seguido dice que su disco presentado en la FNAC fue impresionante porque lo hicieron en el hall y no cabian. Luego Quique cuenta como un fan ciego le seguía a sus conciertos, con una sencillez que deja vacía la fnac. Luego se pone la cosa peor, cuando Ismael "le canta a todo lo que le emociona.. en una sociedad atomizada... surge el compromiso de forma natural" y se le empieza a derrumbar el universo en el escenario, Quique dice que trabajó de animador turístico un verano y cada noche quería cortarse las venas, escuchaba My way 10 veces cantada por jubilados alemanes. La primera vez que lo vi fue en Lo + Plus. Justo el antagonista que Ismael Serrano necesesitaba para parecer un poco más pretensioso. O eso pensé en aquel momento (dicen que hace al menos de 6 años), es curioso verlo de nuevo, sobretodo porque he vuelto a pensar lo mismo.




El caso es que a ratos logro reconciliarme con Ismael y con ese pasado, y hasta me parece rescatable. Menos con el presente, cuando vimos a Quique en directo nos pareció, entre otras cosas, literalmente un gañán, a mi me gustó menos claro, tanteando los pedestales de hule, no se diferencia de otras veces. Cuando vimos a Ismael, que puede hacer más años que veces se cantaba My Way en aquel hotel, con aquella bandera roja y su estrella negra estudiadamente desdibujada, nos pareció que era verdad eso que decía al final, que se vuelve vulgar al bajarse del escenario, pero al revés, al revés.