Dormitorio y nada
(en felicidad primera)
Perplejidades
(en felicidad primera)
Perplejidades
Los errores necesarios
Te estoy escuchando
Te estoy escuchando
al amanecer
(en mi Felicidad tercera)
(que en certezas se apoyan…)
(en Felicidad Segunda)
A puerta cerrada
(en Soledad última)
Espera. Cuando salgo del dormitorio me detengo y vuelvo mi perpleja cabeza de Lázaro. Allí estuve yo donde dormí cien años, sin fumar, ni cambiarme de ropa,
(que en certezas se apoyan…)
(en Felicidad Segunda)
A puerta cerrada
(en Soledad última)
Espera. Cuando salgo del dormitorio me detengo y vuelvo mi perpleja cabeza de Lázaro. Allí estuve yo donde dormí cien años, sin fumar, ni cambiarme de ropa,
sumergido en la negación, sin culpas, aguas abajo,
puro bulto fisiológico, montón tan impolítico que, no sé,
a lo mejor daba gusto.
Un mínimo de fe para buscar a tientas la camisa más despierta. Una especie de convicción para sentirme apto. En la oscuridad menguante, el dormitorio huele a existencia en bruto, a ropa fría, a zapatos caídos con toda la neura encima. Esto insiste en tener algo que ver conmigo.
Considere usted cómo enternece el error del joven poeta que supone en su cabeza los laureles más genuinos de la época; del mismo modo el hombre que llegó aullando a la comisaría suponía que toda la justicia del mundo se concentraba allí para ocuparse de su caso.
Un mínimo de fe para buscar a tientas la camisa más despierta. Una especie de convicción para sentirme apto. En la oscuridad menguante, el dormitorio huele a existencia en bruto, a ropa fría, a zapatos caídos con toda la neura encima. Esto insiste en tener algo que ver conmigo.
Considere usted cómo enternece el error del joven poeta que supone en su cabeza los laureles más genuinos de la época; del mismo modo el hombre que llegó aullando a la comisaría suponía que toda la justicia del mundo se concentraba allí para ocuparse de su caso.
Piense que en certezas de ese tipo se apoya el movimiento de la historia,
el principio y el fin de los años,
el régimen de los ríos y las dinastías del poder.
Escucho tus movimientos en la habitación contigua; tu respiración bajo la luz menguante,
Escucho tus movimientos en la habitación contigua; tu respiración bajo la luz menguante,
cómo revuelves cosas hurgando entre papeles, objetos que ceden a tu mano libre.
Una existencia en firme, imbatible, maciza, bien resuelta y continua.
Mi perplejidad de este lado de la pared, alimentada por tu rumorosa pulsación.
Desde la calle los ruidos ciegos y la jadeante respiración de la materia manufacturada suben con sus propias razones para vivir.
He allí lo espumoso, la tierra triunfante que apenas me concierne.
Pero la camisa ya pierde su inocencia,
reclama relaciones y el perpetuo fracaso de la identidad
en el amanecer de este día laborable.
Si el misterio nos separa como una lámina traslúcida
Si el misterio nos separa como una lámina traslúcida
¿cómo creer en la indiferenciacon
que el universo te deja en libertad?
Allí la esperanza está fuera de cuestión pues se trata de otra cosa,
mientras usted sueña o se muerde los puños, escupe su bilis y no está seguro de nada.
Pero no se pregunte en qué equivocación ponen los pies para andar sin caerse.
Ellos sostienen que nada justifica el mundo sino sus propios
delirios personales.
Y deben estar en lo cierto, a menos que ese mismo mundo esté allí
sin
finalidad alguna.
…La realidad privada paraliza su regreso al viejo desastre,
a la recurrente y oscura oportunidad.
¿Qué clase de verdad hay en esa negación?
¿Qué mano de la época pone las opciones individuales en punto muerto?
¿Qué clase de verdad hay en esa negación?
¿Qué mano de la época pone las opciones individuales en punto muerto?
En el cerebro cerrado circula un gemido que nos retiene al borde de
la respiración universal del día.
Desconocido espacio, mi medida. Qué más da ser oscuro, no abordable.
Desconocido espacio, mi medida. Qué más da ser oscuro, no abordable.
Cada mentira, cada salivación no envenenan otro cuerpo
que aquel que la segrega.
Sumergido lenguaje.Insondables materiales de uno mismo.
Qué importa no abrirse en retórica descifrable,
si año tras año voy componiendo líneas
que nadie palpa rastros de baba contra natura.
9 comentarios:
Se me ha estirado hasta formar eso... son trozos de poemas de Gianuzzi que lanzados al aire y revueltos dan esto que ha ratos pretendió la meticulosidad de los "cuadritos histéricos del señor Mondrian" y a ratos ser un cronopio, una fama, un laberinto, una esperanza o un triste profesor de cosas muertas...
PANOPIA!!!!
vamos a concretar una panopia de medidas para los ususarios anonimos
...empecemos porque cada uno se identifique siempre con un nombre
...para que tú puedas fisgaaar :)
pero quién soy yo? soy un simple TU?
eres una panopia de personalidadeees... aunque has elegido color, todos quieren el mismo :)
todos quieren el blanco? a decir verdad en mi vida he cambiado 3 veces de color favorito. cuando era pequeño me gustaba la ficha blanca de parchis aunq los mas jovenes no recordareis al grupo ese "musical", luego me chifló el amarillo, y luego me mola el azul.
de lo que no pienso cambiar es de equipo de futbol soy del espanyol.
¿y algo más que desee participarnos el anónimo jugador de parchis periquito?
También pueden opinar del post y eso... digo yo!
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