martes, 8 de junio de 2010

Por cer(t)ezas


Por cer(t)ezas a la mar fui

cosa que la mar no tiene

metí la mano en el agua

las naranjas me mantienen....

2 comentarios:

Alf. dijo...

Naranjas.
Que se ensombrezcan tus manos
para que el pájaro negro vuele sobre tus horas,
que al fin todo sea negro para vos.
Que se marchiten tus párpados,
que tu piel se desvanezca
y que el viento te empuje hacia la noche.

Pero el cielo,
el cielo que no se apague
para que el viento amase tus alas,
que tu piel huela a naranjas.
Que tus párpados se enciendan,
que al fin te llenes de color
y que tus manos no dejen de guiarme.


Para que yo te nombre.
Para que yo te nombre
tus piernas deberán ser de madera
y de tus brazos nacer
manzanas rojas.
Para que yo te nombre
cambiará el color de tus hojas,
se volverán amarillas
y las dejarás caer.
Para que yo te nombre
olvidarás tus arpegios
cuando el frío los haga verdear.
Para que yo te nombre
respiraré despacio al caminar
dejando atrás tu sombra,
después perderemos la esperanza
y ese será tu nombre.

Que coincidencia parecen mis dos poemas juntos.

Anónimo dijo...

Anoche me acordé de ti, acabamos en casa de JJ te hubiera encantado es increible.