Viendo un documental de Pepín Bello, me acuerdo de una anécdota de Dalí, contada por el mismo, con lo cual no importa si es mentira, que se desarrolla en el Nueva York de 1934, cuando le encargan la confección de dos escaparates de los almacenes Bonwit-Tellerle. Dalí eligió el día y la noche como tema. Se pasó la noche en vela, y cuando llegó el día había en uno una bañera peluda de astracán, llena de agua con un maniquí de peluca rojo dentro, con teléfono-langosta incorporado. En el otro una figura acostada en una cama con un baldaquino negro y sobra la almohada carbones ardiendo, un traje con moscas y pipermín, cuernos de rinoceronte...
Se aglomeró tal cantidad de gente para ver los escaparates que tuvieron que "simplificarlos". Cuando Dalí los vio exigió que restituyeran la composición inicial. Y en la tienda le dicen que ya le han pagado su cheque y que no tiene derecho a quejarse. Así que entra en la tienda y empieza a romper los maniquíes a patadas, luego intenta volcar la bañera para inutilizar todo la instalación... pero la bañera se desliza, rompe el escaparate y sale a navegar por la Quinta Avenida. Dalí salió pronto de la cárcel, la bañera no fue encontrada.
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