viernes, 22 de diciembre de 2006

A Caminar....

Quiero poner en la punta de tus dudas
la verdad que me quema las entrañas
e inundarte el espacio que me ofrezcas
como un hermoso río que te baña.

Quiero desnuda hablar de la inocencia
que provoca quitarse los ropajes,
y mostrarme cual soy en tu presencia,
como si fuera a partir sin equipaje.

No me pidas cambiar lo que en principio
admirabas en mí sin serte extraño,
en el amor no existen sacrificios,
se entrega hasta la vida voluntaria.

Yo no quiero cambiar lo que tu fuiste,
lo que eres y serás, al enfrentarme
entre ratos alegres y otros tristes,
mi función de mujer en este viaje.

Despójate de culpas y pasiones,
que cinco siglos van a terminar
entrégate a la luz de mis amores,
y juntos de la mano a caminar.

No me pidas cambiar lo que en principio,
admirabas en mí sin serte extraño.
Yo no quiero cambiar lo que tú fuiste,
lo que eres y serás al enfrentarme.


Pablo Milanés...

jueves, 16 de noviembre de 2006

Naranjo en flor

En estos dias de pronto tan ciertos, me entretengo escuchando esto:

Naranjo en flor


Era más blanda que el agua
que el agua blanda
era mas fresca que el rio
naranjo en flor

y en esa calle de estío
calle perdida
dejó un pedazo de vida
y se marchó


primero hay que saber sufrir
después amar, después partir
y al fin andar sin pensamiento
perfume de naranjo en flor
promesas vanas de un amor
que se escaparon en el viento


después que importa del después
toda mi vida es el ayer que se detiene en el pasado
eterna y vieja juventud
que me ha dejado acobardado
como un pájaro sin luz

que le habrán hecho mis manos
que le habrán hecho
para dejarme en el pecho tanto dolor
dolor de vieja arboleda
canción de esquina
con un pedazo de vida
naranjo en flor


primero hay que saber sufrir
después amar, después partir
y al fin andar sin pensamiento
perfume de naranjo en flor
promesas vanas de un amor
que se escaparon en el viento


después que importa del después
toda mi vida es el ayer que se detiene en el pasado
eterna y vieja juventud
que me ha dejado acobardado
como un pájaro sin luz
sin luz...



Ándrés Calamaro.
(Es por contrarrestar
tanto silencio...
y tanta alegría)

miércoles, 4 de octubre de 2006

martes, 19 de septiembre de 2006

Largarse es una forma de irse de aqui

A Susy,
Que ahora es una señorita,
Y a mi sí me da pena.


Tb a quien me dio este título;
cualquier parecido
con la "realidad"
...será una señal.

“Me gustaría regresar a mi planeta,
lo he visto todo aquí,
ayúdame a llenar esta maleta,
ya que no quieres venir.
Me llevo lo mejor en mi diario,
algunos souvenirs,
lugares (comunes) que (no) conocí”...




largarse:



1) aflojar, soltar, librar, arriar, tirar,
Antónimos: apretar, agarrar.

2) parlotear, cascar, rajar, cotorrear, decir, hablar
Antónimos: callar

3) Irse
aventurarse
marcharse,
ahuyentarse,
cambiarse
ausentarse,
desaparecer,
emigrar,
encaminarse,
huir,
fugarse,
evadirse,
escabullirse,
pirarse,
abrirse,
zafarse.

Antónimos: permanecer, quedarse


Tenía ¿cuántos? diez años quizá, y mi prima Susy me regala una de esas cartulinas que se ponen en el pomo de la puerta, muy roja, con letras amarillas que decía:


PAREN EL MUNDO.
ME QUIERO BAJAR.


Ella tenía 15 y múltiples relaciones precoces que yo admiraba desmesuradamente, (si, ya le comenté esto a Borges, no ve relación). Pero además tenía también una clarividencia precoz, sabía que me quería bajar del mundo mucho antes que yo. Me gustaría preguntarle si lo sabía o es un tirar barro de esos, pero ¿cómo se llama a una mujer de 32 años con un hijo de meses (al que no conoces claro) a preguntarle estas cositas esperando algún resultado?

Soltar todo y largarse

Soltar todo y largarse, qué maravilla,
atesorando sólo huesos nutrientes,
y lanzarse al camino pisando arcilla,
destino a las estrellas resplandecientes.

Pantalones raídos, zapatos viejos,
sombrero de ventisca, ojo de garra,
escudriñando enigmas en los espejos
y aprendiendo conciertos de las cigarras.

Con amores fugaces e inolvidables,
con parasiempres grávidos como espuma
y el acero afilado de los probables
colgado vigilante junto a la luna.

Soltar todo y largarse.
Qué fascinante volver al santo oficio de la veleta,
desnudando la vida como un bergante
y soñando que un día serás
poeta.


El caso es que las escasas veces en los últimos años, que la he visto, hubo momentos en que me hacía ilusión pensar que era la misma heroína de mi infancia. Sigue teniendo comentarios brillantes, osados, fuera de toda corrección vulgar. Pero son sobre generalidades, camina de puntillas sobre este mundo, pero no se animó a irse, ¿y quiso? ¿la puedo llamar para preguntar eso? No puedo. Terminaría diciendo: ¿y cómo está Pablo? ¿Sigue teniendo dos pies?

Me dijo un día que ya vería al niño cuando fuera más grandito, habrá pensado que los niños pequeños me impresionan, o que lo puedo impresionar de una manera ininteligible para ella, en el mundo de los adultos de puntillas por el Mundo. Cuando vea a Pablo, le voy a regalar una cosa, es una cartulina roja con letras amarillas.


Un dia iba con Hamlet por alguna calle no recuerdo dónde,
Una niña de diez años, quizá quince, no la recuerdo tampoco,
sólo su voz, porque dijo: “Oh, mira, es Víctor, el de OTeeee…”
Aquí está Víctor cantando algo del grupo autor de esta letra
¿por qué a mi no se me parece???
Quien lo conoce sabe que no se parece ¿a que nooo?


Madrid, Bilbao, Sevilla, Ibiza, Alicante o Santander,
una botella de tequila, una foto del Che.
París, Letuán, Los ángeles, Buenos Aires o Hong Kong,
cuando me acuerde de estos nombres,
estaré imaginando oír tu voz.


miércoles, 30 de agosto de 2006

De lo que leo desde que no nos vemos

Desde que no nos vemos no sé ni donde vivo. Cuando llegamos a nuestro domicilio y pulsamos el botón del portero automático, solemos presentarnos con una afirmación consoladora: "Soy yo". En aquel tiempo yo tenía veinte años y estaba loco, salí de aquella casa llorando como un niño. Pero en cuanto el intrépido viajero pone los pies en el agua, comprende que los grandes viajes de ahora sólo se realizan en patera, con una tragedia apuntando en la nuca, y con muchas posibilidades de que no sobreviva ninguno de los valerosos navegantes para contar la peripecia. Había perdido un país, pero había ganado un sueño. Y si tenía ese sueño lo demás no importaba.

Ahora que no me abrazas todo parece poco, hablo con las estrellas, quizá me volví loco. Sin jefe conocido, sin tareas previstas, sin horarios que cumplir ante las responsabilidades del orbe, liberado de los grandes designios y de los dogmas providenciales, al ciudadano no le queda más programa que la vida ociosa, esa jubilación sentimental aconsejada, en paralelo, por la comodidad del presente y por las manchas crueles de las viejas banderas. ¿Qué puede hacer uno con ilusiones de doble filo en medio de la tranquilidad de un balneario? Ni trabajar, ni rezar, ni estudiar en la madrugada.

Desde que no me llamas la tristeza me espera. Se asoma a las ventanas, se esconde en las aceras, en el sudor global de los turistas, el agobio del tráfico y de las salas de espera, las visitas masificadas a los viejos recintos de la soledad, los codazos de la multitud, alimentan las cursilerías de algunas almas cándidas que pretenden buscar la verdad con el antiguo espíritu de los viajeros románticos. Junto a los perros románticos.

Ahora que no me hablas he perdido el camino y voy de barra en barra, pregunto si te han visto. La subjetividad es una deuda perpetua, un espacio que busca sentido en las facturas y las hipotecas, un lugar vacío con pretensiones de quedar cubierto. Y el sueño vivía en el vacío de mi espíritu. Una habitación de madera, desde que no me hablas me siento tan vacío.

La vulgaridad no sería una mala solución para el mundo, siempre que estuviese mejor repartida. En penumbras, en uno de los pulmones del trópico. Los abismos existen también en las distancias cortas. Muchos ciudadanos, en vez de buscar los mares del sur o los paisajes exóticos de la lejanía, utilizan las vacaciones para encontrarse a sí mismos. Y a veces me volvía dentro de mí y visitaba el sueño: estatua eternizada en pensamientos líquidos, un gusano blanco retorciéndose en el amor. Un amor desbocado.

Hubo tiempos en los que la gente, sobrecargada de poder y vanidad, segura no sólo de sus certezas, sino incluso del lugar que sus certezas ocupaban en la realidad. Un sueño dentro de otro sueño. Las certezas se han convertido en preguntas, en viajes preparados como ejercicios de autoayuda, y uno se acerca a las selvas, a los mares o a los desiertos con una interrogación murmurada: "¿Usted, por casualidad, no sabrá quién soy yo?". Y la pesadilla me decía: crecerás. Dejarás atrás las imágenes del dolor y del laberinto, y olvidarás. Tus últimas palabras no sabrán del olvido.

¿Saben ustedes con quién están hablando? Soy la factura de una librería, un recibo de la luz, la cuota de un sindicato, de una organización política, de Amnistía Internacional, de tres niños apadrinados y del carné de socio del Real Madrid. En fin, soy una reunión legal de causas perdidas. Pero en aquel tiempo crecer hubiera sido un crimen. Estoy aquí, dije, con los perros románticos Y aquí me voy a quedar. Ahora que no nos vemos he vuelto a aquellos vicios, aprendí a echar de menos y nunca seré el mismo.

Luis García Montero.
Roberto Bolaño.
Enrique Urquijo.

jueves, 17 de agosto de 2006

Arriesgar lo imposible

Me atreveré a todo lo que pueda hacer un hombre.
Quien se atreva a más es insensato.

Todo lo que termina...
BCN. Noviembre, 05.

En nuestros locos intentos,
renunciamos a lo que somos
por lo que esperamos ser.

domingo, 6 de agosto de 2006

Dirán que se sale de la línea de este blog, pero es que no me hago a la idea:


Es una incoherencia que no se me ocurre cómo pueden resolver los "expertos" si han descartado los milagros...

Por ahora parece que han resuelto lo demás:

  • France-Telecom compra Amena-móviles, y de paso Wanadoo y Uni2... Asi se convierte en el operador integrado mayor tras Telefónica: Orange.
  • El Gobierno no ha intervenido, lo cuál es un misterio para los no iniciados...
  • Le encarga a la empresa Kilika que rebautice los más de 5000 puntos de venta con el nuevo logotipo, la misma que lo hizo con los 4000 de Moviestar en un dia.
  • Y han puesto en su página verde un enlace al Orange, que sigue saliendo en verde...

Si "La vida es móvil, y móvil es Vodafone"... (+ Beckam)

Si Movistar es ‘ya no hay nada que no puedas hacer con tu móvil’... es esa M extraña ...es Telefónica... (+ Alonso)

¿qué será Orange?...

Suponiendo que Vodafone es el del medio, además no posee internet ni cable... ¿qué extremo podrá elegir Orange para oponerse a Movistar? ¿No elegir? ¿Seguiremos siendo irremediablemente libres?

¿Cómo transformar Wanadoo, Uni2 y Amena en Orange?

¿con un lema que se llamará "Open"?

Si eso recuerda irremediablemente a la clausurada academia Opening, y a E.On...

¿Qué puede ser más contrario al sector de casi 11 millones de usuarios de Amena?. ( Yo soy al menos tres de esos :)

Porque Amena nació con vocación de rechazo al monopolio de Telefónica, en un principio lo llamaron libertad, ¿eres libre? ... ¿cómo superar ese concepto?

Ay, varias cosas sobre este video:

Tiene el pelo como lo lleva ahora Beckam...

No tiene cuello, cual Alonso...

Dice "carada" de mi próximo single... es 1972...

Al que tiene casi 20 años lo matan por cruzar la alambrada, libre...

Camina sin cesar detrás de... no, esto si es muy obvio ;)



Les pongo tres de los últimos anuncios de Amena, antes de morir de nostalgia:

Tarifa por segundos del amigo argentino...

Cada vez más... y más lejos

Y el profe de piano...



Y no pudiendo evitarlo voy a cerrar con mi solución, porque se me ocurre una canción y un logo para la Orange, todos llenos de trampas de la nostalgia...

Una naranja verde...

Quizá inmadura o que se viste como quiere...


Y una canción, reconociendo que el concepto es inferior, pero la esperanza mayor...

Y que Eva parece una naranja aqui más que nunca...

viernes, 4 de agosto de 2006

Para los tiempos futuros

Me he despertado con un sueño que no fue mio... Una fiesta de disfraces donde me soñaban discursiva con gorro y público, burguesa con anteojos de cristalito afilado y rubia de bar y baño (esta no llevaba disfraz)... Los personajes se juzgaban con aprensión en la distancia... Y si me dan a elegir entre todas las vidas yo...

domingo, 16 de julio de 2006

Cosas, cosas... hay vida un año después

A Mackracken.


Ya sé que ya no me lees, pero hace un año no existías para mí, ni este blog tampoco para el resto. Cuántas cosas se han creado y destruido, ahora ya no estás para el resto ni este blog para ti, eso venía yo a cambiar hoy.


Un domingo, de esos que ya nunca son neutros ni nuestros, apareces cuando yo sólo veía la verdad en rayas, cuadros, lisa o en botella, pero sobre todo en círculos malamente viciosos... y vas y me sacas de eso, y vas y me haces reir, y vas y me dices que no importa, y vas y me preguntas por qué el problema con apretar el tubo desde abajo... dicen de ti que eres la "esencia del no pretender", tú, desde luego no entendiste, pero era un halago escrito en verde a falta de rojo.


No sé cómo explicar a los demás, pero yo andaba sin calma posible, y sin embargo verte me calmó lo suficiente, por un tiempo, además nunca nos confudimos, y eso era ya tan de agradecer, ningún crimen perfecto, ninguna guerra abierta, nisiquiera un mal momento.


Un lunes, de esos que siempre hay tras los domingos buenos, apareces cuando yo miraba Barna desde una terraza pensando en saltarme una parte de la historia, que nunca fue la nuestra... y me cuentas eso, y yo intento hacerte reir, hacer que no importa, hacer que no me doy cuenta que vas a empezar a apretar ese tubo desde abajo... decían de ti que eras "nuestro ídolo", tú eso si lo entendiste, pero ahora andas con la calma imposible de quien no sabe cómo se metió en esta guerra, ¡qué mal momento!


Me gustaría saber la respuesta, pero yo sólo puedo recordarte que nos gustas con tu caballito, que nunca será blanco ni alquilado, pero sirve para matar horcos asesinos de naturalidades y esencias más allá de las 10:30 de cualquier dia laborable...



martes, 4 de julio de 2006

Larry Goldings: Whatever It Takes...


Iba, no sé si a beber, pero bebimos aquella noche, con corbata, seguro se llamaba Lucía, porque parecía de Uruguay, aunque Jimena era del Perú, dicen que Patri, nosotros la queremos tanto porque fue nuestra Eva.

“…Jelly Roll estaba en el piano marcando suavemente el compás con el zapato a falta de mejor percusión, Jelly Roll podía cantar Mamie’s Blues hamacándose un poco, los ojos fijos en una moldura del cielo raso, o era una mosca que iba y venía o una mancha que iba y venía en los ojos de Jelly Roll…”

No iba a ser Eva por lo que yo recordara a Pablito con su árbol, sino por la historia hecha de piolines en los bolsillos de todas las veces que salí a beber después para volver a esa noche. Yo también quise tener un sueño el martes que viene.

“Babs había tomado tantos trenes en la vida, le gustaba viajar en tren si al final había algún amigo esperándola, si Ronald le pasaba la mano por la cadera, dulcemente como ahora, dibujándole la música en la piel, Two-seventeen’ll bring her back some day , por supuesto algún día otro tren la traería de vuelta, pero quien sabe si Jelly Roll iba a estar en ese andén, en ese piano, en esa hora en que había cantado los blues de Marie Desdume…”

Los ovillos se hicieron de pisadas de faldas afiladas de pliegues de aquella noche, casi negra, casi horror vacui, casi luna de luz blanca en la negra luz del Blues, casi Selene en palabras de Blas. Me queda una expresión para mi sillón Voltaire, ahora que la Magdalena no fue tal "¿cómo acostarse con alguien que no te desea?".

“la lluvia sobre una claraboya de París a la una de la madrugada, los pies mojados y la puta que murmura If you can´t give dollar, gimme a lousy dime , Babs se hacía una idea muy especial de las camas de los reyes pero de todos modos alguna mujer habría dicho una cosa así, If you can´t give a million, gimme a lousy ground , cuestión de proporciones, y por qué el piano de Jelly Roll era tan triste, tan esa lluvia que había despertado a Guy, que estaba haciendo llorar a la Maga, y Wong que no venía con el café.”

No iba a ser tampoco esa noche por la que yo quisiera volver. Nisiquiera volver, sino ir a ver porqué Lucía, por qué rulemanes, por qué Carter cuando yo pensé en “manosnubes”, cómo aunar para sacar de los piolines esta historia sin romperla al desenrollar todo lo que cogí sin saber soltar.

yo iba casi diariamente a su casa por la mañana, en vez de ir a clase; nos fumábamos algo, la ayudaba a ordenar la casa, ella hacía un potaje para toda la familia... tiene una mano afortunada para la cocina, porque nunca ha sabido, en realidad empezó a probar a hacer papeos y todos le salían bastante decentes. Hablábamos mucho, nos contamos todo sobre nuestros noviazgos, ligues... Nos bebimos unas cinco botellas de franjelico, una vez

..."toda esa francmasonería de sábado por la noche en la pieza del estudiante o en el sótano de la peña, con muchachas que prefieren bailar mientas escuchan Star Dust o When your man is going to put you down , y huelen despacio y dulcemente a perfume y a piel y a calor, se dejan besar cuando es tarde y alguien ha puesto The blues with a feeling y casi no se baila, solamente se está de pie, balanceándose, y todo es turbio y sucio y canalla"

Iba a ser este martes en este río de la casualidad en que busco piso y me encuentro con un bote lento de jazz. Slow boat, me dice pablito… justo hoy, me dice que no subestime el poder de esta casualidad. Ésta de que tras un fugaz encuentro infantil en un árbol en el que grabó mi nombre, Pablo aparezca de la mano secreta de Eva. Que me cuente que cuando lo encontramos aquella noche tenían algo super-estable, cual enlace, que llevaban en secreto. “A secreto del mundo” me dijo, ¿y por qué?

…pues porque fuimos muy naturales uno con el otro, sólo nos veíamos para estar juntos…de noche, para salir, de día para tomar té o fumarnos un cacharrito; para enrollarnos cuando surgía. Durante meses buscándonos diariamente; pero surgió que tan naturales fuimos que seguimos caminos separados. Ella se fue a Barcelona, toda hippy. Yo aquí todo vallero de la costa...
y ahora que volvió, nos vemos en coches distintos, "¡¡¡eeeehhh!!!" piiii piiiii

No iba a ser yo la que subestimara la casualidad de que ellos se reencuentren mañana, para el concierto que me recomienda “sobremanera”…

el jazz es fácil, requiere un poco de esfuerzo el primer minuto del tema, después, sólo hay que escuchar lo que se inventan los músicos a partir de ese primer minuto

"entonces sube una trompeta poseyéndolas por todos los hombres, tomándolas con una sola frase caliente que las deja caer como una planta cortada entre los brazos de los compañeros, y hay una inmóvil carrera, un salto al aire de la noche, sobre la ciudad, hasta que un piano minucioso las devuelve a sí misma, exhaustas y reconciliadas y todavía vírgenes hasta el sábado siguiente"

Iba a irme sin decir que a mi el jazz… que yo no siento… que yo no sé… que yo de ese época tengo resurrecciones esperando la crucifixión … que mientras me hablaba yo intentaba terminar en este caracol de sueño esta historia que no se deja contar…

"Pienso en la música que se está perdiendo, en las docenas de grabaciones donde Johnny podría seguir dejando esa presencia, ese adelanto asombroso que tiene sobre cualquier otro músico. "Esto lo, estoy tocando mañana" se me llena de pronto de un sentido clarísimo, porque Johnny siempre está tocando mañana y el resto viene a la zaga, en este hoy que él salta sin esfuerzo con las primeras notas de su música."

“…algo absolutamente indiferente a los ritos nacionales, a las tradiciones inviolables, al idioma y al folklore: una nube sin fronteras, un espía del aire y del agua, una forma arquetípica, algo de antes, de abajo, que reconcilia mexicanos con noruegos y rusos y españoles, los reincorpora al oscuro fuego central olvidado, torpe y mal y precariamente los devuelve a un origen traicionado, les señala que quizás había otros caminos y que el que tomaron no era el único y no era el mejor, o que quizá había otros caminos y que el que tomaron era el mejor, pero que quizá había otros caminos dulces de caminar y que no los tomaron, o los tomaron a medias, y que un hombre es siempre más que un hombre y siempre menos que un hombre, más que un hombres porque encierra eso que el jazz alude y soslaya y hasta anticipa, y menos que un hombre porque de esa libertad ha hecho un juego estético o moral, un tablero de ajedrez donde se reserva ser el alfil o el caballo, una definición de libertad que se enseña en las escuelas, precisamente en las escuelas donde jamás se ha enseñado y jamás se enseñará a los niños el primer compás de un ragtime…”

Los ovillos, en una mezcla de Blues, noche, luz de estrellas polares… una historia que va y viene, que le digo a Pablo para que él lo diga, que no sabe lo que me molesta la hora y el quedarme con esto colgado en el laberinto de andenes, diciendo adiós a las casualidades de poetisas, primos policías, babel y sus llamadas sin contestar en buzones sin voz. Porque sin letra, Pablito, no sé entender nada, eso es lo que me pasa, que ese árbol podía haber crecido por cualquier rama de las que dejamos allí con las carreras en las que yo siempre llegaba tarde, nisiquiera última…

-"La cosidad es ese desagradable sentimiento de que allí donde termina nuestra presunción empieza nuestro castigo. Lamento usar un lenguaje abstracto y casi alegórico, pero quiero decir que Oliveira es patológicamente sensible a la imposición de lo que lo rodea, del mundo en que se vive, de lo que le ha tocado en suerte, para decirlo amablemente. En una palabra, le revienta la circunstancia. Más brevemente, le duele el mundo. Usted lo ha sospechado, Lucía, y con una inocencia deliciosa imagina que Oliveira sería más feliz en cualquiera de las Arcadias de bolsillo que fabrican las madame Léonie de este mundo."

-…y ahora me voy a tocar el piano un rato

-¿me seguirás otro dia la historia?

-parece que la "historia" continúa

-qué cosas que se saben en un momento que no sabes para qué te las han revelado

-quizá pequé de hablar mucho, pero no sé, me gusto más indefenso, sin secretos...

No iba a decirle, te lo digo ahora Pablito, que eso sí era lo que quería contar, esa era la palabra, indefenso, estaba indefenso con esa luz, tras el sueño que yo no pude dormir. Bebimos también esa noche, pero todo fueron lagunas que lleno con miedo de perderla y no poder volver a unir los piolines y juntar los rulemanes tras la puerta de mi historia ajena…

es ese punto de buena vibración que se le nota a la gente que asociamos con que si nos acompañan...no va a pasar nada malo, sino todo lo contrario...te encuentras algo de valor en el suelo, alguien extravagante se te acerca para hablarte de las constelaciones o de las relaciones entre la religiosidad cultural y las músicas electrónicas…

Iba, Eva, Patricia, Jimena, Lucía, Glenda, whatever, no sé si (a) acabar, pero los piolines se van desenredando, con la casualidad a un poema cocido con el hilo de tus ojos, que sonaba, en homenaje a Enrique.. a Pablo es el mío, por servir de hilo a la “coincidencia” como el la llamó, del sueño del otro mundo, del lado de los resucitados en árboles de acordes aún por venir

lunes, 26 de junio de 2006

El (Otro) Fin de la Historia (1)

Y nadie sabe si esta vez es la vez,
y todo lo que un dia ocurrió se termina.




Marcos, ¿usted ha matado?

Chiapas, un Estado de Méjico, se levanta en armas en 1996. En España, gana la derecha casi al mismo tiempo, como si los acontecimientos se quisieran compensar. Ismael Serrano saca su primer disco, y esta es una de las canciones más conocidas:

En el estado de Chiapas, muy cerca de Guatemala,
las masas de campesinos se han levantado en armas.
El Subcomandante Marcos se llama aquel que les manda,
y lucha junto a los indios para liberar la patria.

Los milicos le persiguen y quisieran que acabara
como aquel héroe del pueblo, comandante Che Guevara.
El primer día de enero bajaron de las montañas,
guerrilleros zapatistas para lanzar sus proclamas.

Piden tierra y libertad, como Emiliano Zapata,
y a lomos de su caballo toda América cabalga.
Los hijos de mil derrotas, y su sangre derramada,
van a reescribir la historia, y han empezado por Chiapas.

Piden tierra y libertad, como Emiliano Zapata,
y declaran este estado zona revolucionaria.
Mejor que morirse de hambre es pelear con dignidad,
y que sirva cada bala para defender la paz.

Vivan los héroes de Chiapas y el Subcomandante Marcos,
que vivan Villa y Zapata, y que caigan los tiranos,
que vivan Villa y Zapata, y que caigan los tiranos.


Eduardo Galeano se suma al movimiento con varias cartas, comparando también a Marcos con Zapata:
"Año 1915, año 2001: Emiliano Zapata entra en la ciudad de México por segunda vez. Esta segunda vez viene desde La Realidad, para cambiar la realidad: desde la selva Lacandona llega para que se profundice el cambio de la realidad de todo México."
En una entrevista, le preguntan por los modelos a seguir, él habla de modelos para armar:
"(Seguir modelos) es la nostalgia del catecismo que tenemos todos. Creo que la vida es una aventura de la libertad y tenemos que ganarnos la libertad de pensar sacándonos de encima los modelos, a partir de la certeza de que el mundo tal como está no-fun-cio-na y que, además, comete cotidianamente crímenes que nos suicidan a todos. A partir de ese certeza esencial vamos a empezar a armar algo diferente, nuevo que será además, múltiple porque cada lugar será diferente de los otros, no comulgará en los altares de una cultura dominante que confunde precio con valor y que convierte a las personas y a los países en mercancías. Reuniones como ésta están levantando ciertas banderas que tienen que ver todas con la dignidad humana e implican una comunidad de lenguaje diciendo ciertas cosas esenciales que hacen a la dignidad humana."

Tras una crisis en la que Pedro Guerra se siente perdido ante el éxito, como el dios de las cosas pequeñas, publica Raíz en 1999, donde el compromiso es más rotundo, y que contiene un poema de Marcos y una canción que asimila mejor que ninguna que se haya escrito el discurso político del Frente Polisario Nacional:

Contra el poder que nos enseña sólo aquella mitad.
Contra el poder de las verdades dobladas.
Contra el poder de quien conoce pero sangra de más.
Contra el poder de las canciones guardadas.

Contra el poder que nunca abraza a los que pueden pensar.
Contra el poder que nos vigila los pasos.
Contra el poder que siempre miente en nombre de la verdad.
Contra el poder que nos convierte en extraños.

Contra el poder que debilita y nada da que sólo quita,
y deshace lo que está.
Contra el poder en cualquier forma que sé dé,
contra la fuerza y mal uso de la fe desde el poder...


"Marcos, ¿qué piensa del muro que quiere Construir Estados Unidos en la Frontera con Méjico?"

"En Méjico no va a haber justicia si no se transforma el sistema, es lo que estamos planteando nosotros. En realidad el muro es el símbolo del afán estúpido del gobierno norteamericano, el mismo que lo llevó a la guerra de Irak, que ahora lo trata de concretar en este muro (con Méjico), al que sin embargo lo considera como su traspatio, como una parte de su territorio. Queremos a la riqueza, no a la gente que la produce, dice el gobierno norteamericano."

"El hastío se está convertido en rabia"

Y miren lo que son las cosas,
porque para que nos vieran,
nos tapamos el rostro.
Para que nos nombraran,
nos negamos el nombre.
Apostamos el presente
para tener futuro.
Y para vivir, para vivir
morimos...


"Ni la cárcel ni la desaparición ni la muerte
entra dentro de las preocupaciones,
es un cálculo posible…"



"¿Quiere decir algo Subcomandante?, algo que yo no le haya preguntado".

"Nosotros estamos aquí porque estamos tratando de construir otra forma de hacer política, esto que llamamos la Otra campaña, fuera de los partidos políticos y de la pasión electoral. Construir una alternativa, ya no sólo para los pueblos indios, ya no sólo para los zapatistas, sino unirnos con campesinos, con obreros, con mujeres, con artistas, con jóvenes, con gente que hace medios de comunicación o que trabaja en medios de comunicación. Para ver si es posible hacer esto que estamos planteando desde el principio, saber si es posible hacer una política que no se planteé la toma del poder."


Contra el poder que abre una zanja entre el amor y el placer,
emparentando el bienestar y la herida.
Contra el poder que no distingue entre morir y crecer.
Contra el poder que compra y vende la vida.

Contra el poder que hace del padre ostentador del poder.
Contra el poder que nos obliga a engañarnos.
Contra el poder que hace a los hijos reinventar el poder.
Contra el poder de los que piensan ganando.

Contra el poder que no descansa y se detiene a beber
junto a las fuentes del sabor y el deseo.
Contra el poder que nos bendice en el hogar del poder.
Contra el poder del la ignorancia y los juegos.
Contra el poder...


Con ritmos de Jazz que recuerdan a algún Perseguidor de Paraisos, publica Ismael, su tercer disco en 2000. Fue la banda sonora de mucha gente que conozco. A mi me pasaron cosas extra-ordinarias y coincidencias im-posibles con esas canciones. Una de ellas me sirvió de encuentro en el Km.0. Yo quise salir corriendo pensando que si teníamos que encontrarnos, lo haríamos casualmente en la ciudad, y mientras nuestras trayectorias dibujarían un símbolo hecho para nadie. En esta canción creo que Ismael se pregunta, (igual que Lanata ;), ¿qué nos has hecho Comandante?:

Ya ves, a veces me canso de ser hombre y también
me agota escuchar que todo va bien,
y ver tristes hombres mirando al sur,
y no existir si no me miras tú.

Ya ves, a veces me canso de perderte y saber
que estamos solos y no va a volver
Guevara para darme la razón
de no verte tendida en mi colchón.

Y mientras tanto,
estrépito de andamios,
pateras y naufragios,
desvelan nuestro sueño.
Y mientras tanto,
si hoy se cae la habana,
¿el día de mañana
quién será nuestro dueño?

Así yo canto para recordar
que sigues a mi lado,
que aún sueñas despierta porque así
vencemos el cansancio.
Así yo canto para recordar
que aún seguimos vivos,
si no ves más allá de tu horizonte
estaremos perdidos.

Ya ves, a veces me canso de ser libre, de ser
libre para venderme y caer
muerto donde mi libertad prefiera,
siempre al otro lado de tu frontera.

Ya ves, a veces me canso de mí y de no tener
valor para buscarte y cometer
todo delito que este amor exija.
"Quieta ahí, tus labios o la vida".

Y mientras tanto,
estrépito de andamios,
pateras y naufragios,
desvelan nuestro sueño.
Y mientras tanto,
si arde Lacandona
si Marcos abandona,
¿quién será nuestro dueño?

Así yo canto para recordar
que sigues a mi lado,
que aún sueñas despierta porque así
vencemos el cansancio.
Así yo canto para recordar
que aún seguimos vivos,
si no ves más allá de tu horizonte
estaremos perdidos.


Y mientras el miércoles hablaba con otra de esas coincidencias que a veces suceden en vez de ocurrir, se hace un silencio en que ambos miramos lo mismo desde sitios distintos, el Subcomandate Marcos entrevistado por Jesús Quintero, diez años después del alzamiento y de tantas cosas... en principio pensé que venía a irrumpir en el encuentro; una señal que no supe interpretar, aún no sé, lo he intentado aqui. Claro que luego pasaron cosas, tantas tantas cosas, que quizá las intrerpretaciones se nos cambien tanto.

Marcos, ¿usted ha matado?



Y casi siempre todos quieren correr,
pero hay que estar atento porque el mar se vacía.

domingo, 4 de junio de 2006

La lluvia que llueve en 62...

(O lo que lleva el (otro) rio de la realidad )


"Chiapas quiere ser un centro de resistencia contra la infamia y la estupidez, y en eso está. Y en eso estamos, o quisiéramos estar, los que nos hemos enredado en las discusiones de estos días. Aquí, en esta comunidad llamada La Realidad, donde falta todo menos las ganas, cae la lluvia a todo dar...



En Chiapas hay un hotel
Km. 1 de la carretera que lleva a Ruinas
se llama a la vez Cabañas y Safari
y es una colección de lo primero
no sé de lo segundo...









Allí el hule es natural
y cuelga entre un "árbol que llora"
caoutchouc
y otro
prensado en tiras...





En Manatí se encontraron objetos-ofrenda
a los espíritus del agua...
al descubrir el hule, hace 3600 años
los olmecas de Manatí pensaron que se trataba
de un receptáculo de energía,
por su capacidad para "almacenar"
el movimiento...





Tal vez todo lo que llamamos espíritu es el movimiento de la materia”,
escribía Malevich en 1922.



"Entre mis papeles guardo un plano de la ciudad al que he ido agregando detalles, plazas, el canal del norte, a medida que mis sueños se iban internando en ella. El poema que figura en la pagina 32 del libro es una síntesis de mis sueños de la ciudad, de su recurrencia abominable, de ese andar hacia una cita jamás cumplida, de esas torpezas incontables en un hotel de habitaciones vacías. Cuando me ocurrió el episodio en el restaurante Polidor, la ciudad se incorporo por derecho propio a esa aglomeración de elementos que me impulsaban a intentar la novela y, como mucho de lo que he escrito en mi vida ha sido siempre una especie de exorcismo, llegue a esperar que el libro me liberaría de la pesadilla de la ciudad. Y mientras escribí la novela nunca soñé con la ciudad; pero cuando la termine, pocas semanas después, volví a bajar y he vuelto a bajar varias veces. Hace pocos días estuve en ella otra vez. Vi la calle de las aceras altas, el brillo lejano del canal del norte; ahora se que la ciudad seguirá siempre en mi y que si Helene llego por fin a su cita, la mía esta también agazapada en un desenlace, porque solo mi muerte acabara algún día con la ciudad"



...«lejos de ignorar la naturaleza individual del hombre o de perder la nota humana, el arte puramente plástico es conciliación de lo individual con lo universal»,
dejó escrito Mondrian antes de morir.



En Viena hay una casa llena de cuernos de animales, en la antigua Schulerstrasse,
vía que continúa hasta llegar al Danubio.
Perdido está el Hotel del Rey
de Hungría.
El río de sangre derramado por
los templarios bajó por toda la calle,
por la que subió Frau Marta
hasta perderse en la Casa del Basilísco.


Van a hacer 6 años de la inaguración,
el Puente del Milenio...
donde tuvo lugar un extraño fenómeno de sincronía
entre los pasos de todos los viandantes,
produciendo un movimiento ondulatorio
similar a la "frecuencia natural del puente",
parecía almacenar el movimiento...
al otro lado
se cruza a la Galería Tate Modern,
donde Marrast reunía a su grupo
de Neuróticos Anónimos...
Hoy espería su piedra de hule
desde el puente reinaugurado.




El Pont des Arts, de la casualidad
o las causas mágicas,
de Juan y Hèléne,
de Oliveira y la Maga...
Al fondo una de las dos islas que forma el Sena:
La Ile de la Cité,
La Isla de la Ciudad...
al otro lado


se cruza al Museo del Louvre,
sonríe atacada por un neurótico,
tras ella un rio sinuoso,
dicen que era el propio Leonardo,
que se pintó hija de dios
o mujer de mercader de Florencia.


...El estrépito de la lluvia no deja oír las voces, que a veces son ponencias de plomo o discursos de nunca acabar, pero mal que bien nos vamos entendiendo en la tronadera, porque bien valen la pena la voluntad de justicia y la luminosa diversidad del mundo. Y mientras tanto, como diría aquel lugareño de San Cristóbal que quizá se llama Julio, está lloviendo mañana la lluvia que llueve y llueve y llueve".


Eduardo Galeano
Crónica de Chiapas. 1996

jueves, 25 de mayo de 2006

A liar To love

"Los dias se hacen largos
y el tacto de tu mano
aún no se evapora."


"Tú eres alguien que está fuera mirando hacia dentro,
alguien que dice: sólo te harán daño los dioses en que crees,
la locura de Hölderlin es un tigre entre las palomas.
El cielo cabe en una de tus manos y en la
otra mano llevas la rueda de los días."


“¿Por qué te interesa tanto el boxeo?”, le preguntan a un personaje en un libro de Ray Loriga. “Porque los boxeadores no pueden dejar de ser honestos. Los demás, sí”.


MINE, the word is out

and out is the truth

un univited guest to soothe...

lunes, 22 de mayo de 2006

Certezas y perplejidades de dormitorio

Dormitorio y nada
(en felicidad primera)

Perplejidades
Los errores necesarios
Te estoy escuchando
al amanecer
(en mi Felicidad tercera)
(que en certezas se apoyan…)
(en Felicidad Segunda)

A puerta cerrada
(en Soledad última)




Espera. Cuando salgo del dormitorio me detengo y vuelvo mi perpleja cabeza de Lázaro. Allí estuve yo donde dormí cien años, sin fumar, ni cambiarme de ropa,
sumergido en la negación, sin culpas, aguas abajo,
puro bulto fisiológico, montón tan impolítico que, no sé,
a lo mejor daba gusto.

Un mínimo de fe para buscar a tientas la camisa más despierta. Una especie de convicción para sentirme apto. En la oscuridad menguante, el dormitorio huele a existencia en bruto, a ropa fría, a zapatos caídos con toda la neura encima. Esto insiste en tener algo que ver conmigo.

Considere usted cómo enternece el error del joven poeta que supone en su cabeza los laureles más genuinos de la época; del mismo modo el hombre que llegó aullando a la comisaría suponía que toda la justicia del mundo se concentraba allí para ocuparse de su caso.
Piense que en certezas de ese tipo se apoya el movimiento de la historia,
el principio y el fin de los años,
el régimen de los ríos y las dinastías del poder.

Escucho tus movimientos en la habitación contigua; tu respiración bajo la luz menguante,
cómo revuelves cosas hurgando entre papeles, objetos que ceden a tu mano libre.
Una existencia en firme, imbatible, maciza, bien resuelta y continua.
Mi perplejidad de este lado de la pared, alimentada por tu rumorosa pulsación.


Desde la calle los ruidos ciegos y la jadeante respiración de la materia manufacturada suben con sus propias razones para vivir.
He allí lo espumoso, la tierra triunfante que apenas me concierne.
Pero la camisa ya pierde su inocencia,
reclama relaciones y el perpetuo fracaso de la identidad
en el amanecer de este día laborable.

Si el misterio nos separa como una lámina traslúcida
¿cómo creer en la indiferenciacon
que el universo te deja en libertad?

Allí la esperanza está fuera de cuestión pues se trata de otra cosa,
mientras usted sueña o se muerde los puños, escupe su bilis y no está seguro de nada.
Pero no se pregunte en qué equivocación ponen los pies para andar sin caerse.
Ellos sostienen que nada justifica el mundo sino sus propios
delirios personales.
Y deben estar en lo cierto, a menos que ese mismo mundo esté allí
sin
finalidad alguna.

…La realidad privada paraliza su regreso al viejo desastre,
a la recurrente y oscura oportunidad.
¿Qué clase de verdad hay en esa negación?
¿Qué mano de la época pone las opciones individuales en punto muerto?
En el cerebro cerrado circula un gemido que nos retiene al borde de
la respiración universal del día.

Desconocido espacio, mi medida. Qué más da ser oscuro, no abordable.
Cada mentira, cada salivación no envenenan otro cuerpo
que aquel que la segrega.
Sumergido lenguaje.Insondables materiales de uno mismo.
Qué importa no abrirse en retórica descifrable,
si año tras año voy componiendo líneas
que nadie palpa rastros de baba contra natura.

jueves, 4 de mayo de 2006

Lenguaje común

Luis García Montero escribe en Málaga este poema, que incluye en su libro Habitaciones Separadas, publicado en 1994:

AUNQUE TU NO LO SEPAS

”Como la luz de un sueño,
que no raya en el mundo pero existe,
así he vivido yo
iluminado
esa parte de ti que no conoces,
la vida que has llevado junto a mis pensamientos...


Y aunque tú no lo sepas, yo te he visto
cruzar la puerta sin decir que no,
pedirme un cenicero, curiosear los libros,
responder al deseo de mis labios
con tus labios de whisky,
seguir mis pasos hasta el dormitorio.


También hemos hablado
en la cama, sin prisa, muchas tardes
esta cama de amor que no conoces,
la misma que se queda
fría cuanto te marchas.


Aunque tú no lo sepas te inventaba conmigo,
hicimos mil proyectos, paseamos
por todas las ciudades que te gustan,
recordamos canciones, elegimos renuncias,
aprendiendo los dos a convivir
entre la realidad y el pensamiento.


Espiada a la sombra de tu horario
o en la noche de un bar por mi sorpresa.
Así he vivido yo,como la luz del sueño
que no recuerdas cuando te despiertas.”


Ese año conoce a Almudena Grandes, que introduce el relato de “el lenguaje de los balcones” de Modelos de Mujer, con unos versos de este poema. Ella le dedica su libro siguiente, en 1996:


«A Luis, que entró en mi vida
y cambió el argumento de esta novela.
Y el argumento de mi vida
».


Quique González elige el poema para hacer una canción, que da a Enrique Urquijo, quien la incluye en su nuevo disco con su grupo, que se llamará Desde que no nos vemos (1998):

Aunque tú no lo sepas,
me he inventado tu nombre,
me drogué con promesas
y he dormido en los coches.

Aunque tú no lo entiendas
nunca escribo el remite en el sobre
por no dejar mis huellas.
Aunque tú no lo sepas
me he acostado a tu espalda
y mi cama se queja,
fría cuando te marchas.

He blindado mi puerta
y al llegar la mañana
o me di ni cuenta
de que ya nunca estabas.

Aunque tú no lo sepas
nos decíamos tanto
con las manos tan llenas
cada día más flacos.

Inventamos mareas,
tripulábamos barcos,
encendía con besos
el mar de tus labios
y toda tu escalera”.

Ese año, un director debutante Juan Vicente Córdoba, leyó el relato de Almudena y lo eligió como argumento para su película, que dirigió en 1999, Aunque tú no lo sepas:

Lucía, una mujer de unos 40 años siente un vuelco en el corazón al cruzarse por casualidad con un hombre, Juan, en unos grandes almacenes. Sin dudarlo decide seguirle hasta su casa, la misma casa donde, veinticinco años atrás, mientras el franquismo daba sus últimos coletazos, Juan vio por primera vez a Lucía y se enamoró. Entonces tenían diecisiete años e inventaron un lenguaje común a través de los balcones.

Cuenta Almudena que cuando Luis y ella escriben, lo hacen en la misma habitación, cuidando que no se mezclen el verso y la prosa, separados por un balcón. Dice que quizás siempre se estuvieron buscando…

la búsqueda
(la encontré en un espejo del otro lado)

llevas días buscándome
por este laberinto sin sentido ni forma
que te lleva a saltar
de casa en casa ,de planeta en planeta .


te encontraré, me has dicho.
no será fácil
entre tanta palabra malherida,
tanto amor , tanta ausencia.


no son verdad los ojos
pero puedes hallar
entre la pobre hilera de letras encharcadas
la lluvia de esta tarde .


hay pistas sin embargo
para un buen detective como tú.


el recorte de una vieja fotografía ,
el adjetivo en el centro de un verso,
la referencia a un paisaje
que sólo tú y yo conocemos
o el sonido de un nombre ,
una voz abandonada a su suerte.

jueves, 27 de abril de 2006

De lo Bello, lo Sublime y el Almuerzo

Como en el primer post, estaba buscando otra cosa, sí, siempre es otra, pero apareció este cuento, y de él, una nueva clasificación que Julio Cortázar supo ver mejor que Keirsey, desde el otro lado:


No sin trabajo un cronopio llegó a establecer un termómetro de vidas. Algo entre termómetro y topómetro, entre fichero y currículum vitae.
Por ejemplo, el cronopio en su casa recibía a un fama, una esperanza y un profesor de lenguas. Aplicando sus descubrimientos estableció que el fama era infra-vida, la esperanza para-vida, y el profesor de lenguas inter-vida. En cuanto al cronopio mismo, se consideraba ligeramente super-vida, pero más por poesía que por verdad. A la hora del almuerzo este cronopio gozaba en oír hablar a sus contertulios, porque todos creían estar refiriéndose a las mismas cosas y no era así. La inter-vida manejaba abstracciones tales como espíritu y conciencia, que la para-vida escuchaba como quien oye llover -tarea delicada. Por supuesto, la infra-vida pedía a cada instante el queso rallado, y la super-vida trinchaba el pollo en cuarenta y dos movimientos, método Stanley Fitzsimmons.
A los postres las vidas se saludaban y se iban a sus ocupaciones, y en la mesa quedaban solamente pedacitos sueltos de muerte.

No sé, yo lo veo muy claro, quizá he creido estar refiriéndome a la misma cosa y... y si fuera que aunque así fuera todo encajara de pronto, no me importaría. Que aunque yo no lo vea, en un instante, quizá en un ser, ese inmenso vacío se justifique.

Y la palabra más Bella es...

Llega la lista que se decidió entre 41.022 internautas,
en teoría, porque seguro más de uno votó dos veces ;)

1 amor 3.364 votos
2 libertad 1.551 votos
3 paz 1.181 votos
4 vida 1.100 votos
5 azahar 900 votos
6 esperanza 899 votos
7 madre 847 votos
8 mamá 826 votos
9 amistad 728 votos
10 libélula 544 votos
11 amanecer 522 votos
12 alegría 480 votos
13 felicidad 406 votos
14 armonía 390 votos
15 albahaca 362 votos
16 susurro 352 votos
17 sonrisa 339 votos
18 agua 331 votos
19 azul 322 votos
20 luz 320 votos
21 mar 318 votos
22 solidaridad 313 votos
23 pasión 293 votos
24 lapislázuli 291 votos
25 mandarina 281 votos
26 abrazo 258 votos


...Aún asi, yo no voté por ninguna :(

lunes, 17 de abril de 2006

Sentido, (Orden e imposibilidad) y sensibilidad

¿Por qué ha vuelto Ismael?

LLevamos viendo durante siglos que se repiten ciclos, como anaqueles hexagonales de Biblioteca, sin que podamos acceder al orden, a su sincronía, a su por qué. Vuelven y somos conscientes pero ¿para qué?... ¿Por qué somos conscientes?. Si es cierto que hemos evolucionado con las características más adecuadas para la supervivencia, ¿por qué ese exceso? ¿por qué esa pulsión? ¿Por qué ese constante preguntar más allá de lo que podemos responder?... Parece que la consciencia es un error de la evolución, un elemento no funcional, un exceso que se escapa del orden y la explicación.


Eres
(que sea en presente subjuntivo)


No das respuestas
ni luz a mi jardín,
y no hay guerrero
que descanse en ti.
No hay luna de agosto,
ni lluvia de abril,
que no haya dormido
antes en ti.
Eres pequeña
como una estrella fugaz,
como el universo
antes de estallar.
Vuelas como la risa,
como el diente de león.
Si yo te miento,
tú lo haces mejor.

Ahora dime qué te han de ofrecer
la tardes perdidas, tu sangre en mi piel,
la casa cansada, la manta en el sofá,
la tele encendida, las ganas de llorar.
Y ahora dime qué te van a dar
la paz en tu vientre, la calma del mar,
gaviotas cansadas, mi sombra en el sofá,
la brasa encendida, las ganas de matar.

Eres la copa rota,
el mar en que me adentro,
viento que susurra,
el tálamo desecho,
ácido en mis ojos,
el café de mis mañanas,
la mano en el sexo,
el rumor de batalla.

No das respuestas
ni luz a mi jardín,
y no hay guerrero
que descanse en ti.
No hay luna de agosto,
ni lluvia de abril,
que no haya dormido
antes en ti.



He pensado en mi ciclo, mi orden, mi sentido. Sabía que este post saldría asi, irritante, personal, venía a compensar los anteriores en su necesidad de equilibrio, para que las piezas encajen. Es lo malo de los cumpleaños, te permiten el balance de un ciclo, más aún que los cierres anuales o las despedidas a medias. La distancia con la que fui parece mucha... metida en una historia de exceso, de pulsión, quizá no arriesgué lo imposible, pero encontré la calma para acabar sin mucha pena la carrera equivocada, para divisar anillos en júpiter, para romper lazos que al no apretar ataban.


Será
(la incertidumbre en Barna)

Será que el último verano se escapó en otro metro,
que en este vagón no sale el sol,
que ayer no llamaste por teléfono.
Será que es temprano y no quiero ir al trabajo,
será que tu olor nunca llega hasta aquí abajo,
serán tus retrasos.

Será que mi contrato temporal no entiende
de tardes de cine
ni de amaneceres.

Será que hace frio y me duelen las rodillas y los alquileres,
será que aún no vives conmigo,
los gritos de padre como alfileres.

Será la ETT, que cierra mis puños, que deja mis sienes
repletas de nubes, neveras vacías, horarios de trenes.
Será que el reloj me duele.

Será por eso que esta alma cansada
te echa de menos.
Llega mi parada.


Aprendí a aligerar mis maletas y me fui para volver, y también para intentar no hacerlo. Vi durante siglos a un hombre con piano en la esquina de la mano de un hedonista, también a una mujer con las pestañas larguísimas y un acento francés, que desentrenada, no supe ver que era la mismísima Octavia... Quise buscar a aquella, en aquella víspera. Una moneda decidía al pie de una escalera si era Volver o Instinto Básico II lo que yo tomaría como película-señal aquella noche. El sol en revolución estaba de mi parte, y salimos en moto por calles que yo juraría desiertas. Pero elegí cruz por esa consciencia trágica de culpabilidad ante el cielo despejado... y al llegar no pude sino volver




Buenos Aires 2001

(o cualquier ciudad desierta)

Mis manos y estas calles son láminas de hielo.
Te busco perdido por San Telmo,
colgado de los cables que unen los tejados.
La lluvia cae como una vieja canción de los Stones,
como el ángel que empujaron de un avión.
Y siempre es jueves en la Plaza de Mayo.

Te busco tras el vaho de un cristal del colectivo
y, en la cena, los malvados de mis amigos
me preguntan una y otra vez por ti.

Y caen los rostros en los charcos de Corrientes,
bajo hojas secas guarda sus sueños la gente.
Y en la tormenta, senadores que escapan,
cristales rotos frente a la Casa Rosada.

Los autos pasan lentos como una manada de elefantes,
en lo oscuro una mujer me ofrece mate
y Charlie salta por mí desde un rascacielos.

Hoy Boca gana y una joven que me recuerda a ti
hace las maletas. El FMI te desnuda en el peor invierno.

Hoy te he dejado grabada esta ciudad en el contestador.
De fondo se oye, cada día canta mejor,
siglo veinte, cambalache, problemático y febril.

Y tarareas una canción de los Redondos.
Hoy iré al río, te buscaré en el fondo.
Mafalda juega a la guerra nuclear.
Iré a San Telmo, hoy te tengo que encontrar.

Es la distancia al ideal una necesidad... Distancia temporal, distancia espacial, distancia emocional ...La operación ideológica, "elevar al rango de imposible para posponerlo o evitar su encuentro". Lo que no sostiene y a la vez nos guarda del encuentro con La Cosa. Pero a la vez está esa pulsión de muerte, ese exceso, que en mi se traduce en deseo de que todo encaje, de la armonía de la estructura que se rebela, que me da la clave del cómo, y sobretodo del por qué.


Qué andarás haciendo

(Y cómo, y dónde, y por qué...)


Qué andarás haciendo ahora,
hecha una madeja en el sillón,
dibujando constelaciones en los huecos
de los cuadros que aún faltan por colgar.

Qué andarás haciendo ahora,
apagando las luces del salón,
probándote quizá un vestido nuevo,
planeando una huida, ver el mar.

Y yo afilando lunas, perdido en el hotel,
encontrando tus caricias en el neceser.
Y yo buscándote en el espejo azul del baño,
en la ropa cansada del armario.

Qué andarás haciendo ahora,
cansada viendo la televisión,
guardando mi paz y mis retratos,
la costumbre de dormir al lado izquierdo.

Qué andarás haciendo ahora,
maldiciendo la luz, el primer sol,
hermosa con los párpados hinchados,
regando las plantas, todos los recuerdos.

Y yo retirando hojas secas de la cama,
soñándome contigo bajo el agua.
Y yo recordando que olvidé tender la ropa,
preguntándome qué andarás haciendo ahora.



Quizá una forma bella de distancia, una sólo placentera, agotadora, en que la copa rebosa tranquila, esa armonía fría y tranquilizadora. Luego aparecen las distancias de guardia, de cambio, que se incendian y se calman sin motivo, otra vez bellas, pero más oscuras, a punto de alcanzar la cosa porque no es esa en sí, sabemos que es otra, los cambios de ritmo nos aseguran su temporalidad pero también su enigma. De fondo está lo que creemos ser, la ciudad desierta que nos identifica, que no queremos definir más allá de un Paredro o Castillo Sangriento en el Polidor. Ese gusto por la palabra exacta, por tu soledad, por las dudas que las Certazas sublimes o bellas no pueden quitarte. Entonces vuelve, una consciencia de no saber, una señal de lluvia o pájaros, un deseo de hablar en subjuntivo, de incertidumbre, de la ciudad y su búsqueda, de saber qué andarás haciendo ahora. Algo (de) Sublime que se adjudica sólo, en contra de lo razonable, en que el exceso es la distancia, la búsqueda aparece como espera e inacción, incapaz de saber si es el centro lo que busca excentrarse, cerrado por derribo o ideal fantasma.

Un hombre espera en el desierto

La arena de los relojes
hizo crecer el desierto.
No digas que aquí hay silencio,
podrás decir que no oyes.

A los campos de Tinduf
no llega ese rumor de espuma
que el viento mecía en la duna
en que te amé una noche azul.

La piel de tu dromedario
me abriga como tus besos
y arropa el llanto del preso
aquel que te recuerda a diario.

Un hombre espera en el desierto
a que se tiña de gris el cielo,
a que me ames en hasanía,
a que devuelvan la melodía
que le robaron al viento.
La arena de los relojes hizo crecer el desierto.

Si nos asalta la noche fria
déjame pasarla en tu haima.
Si la arena se levanta,
mejor, así pasaré a tu lado más días.

Desde los acantilados
de Bojador cantan las olas:
"basta ya de derrotas".
El hombre del desierto esperó demasiado.

Un hombre espera en el desierto
a que se tiña de gris el cielo,
a que me ames en hasanía
a que devuelvan la melodía
que le robaron al viento.
La arena de los relojes hizo crecer el desierto.

La arena de los relojes hizo crecer
el desierto.

¿Por qué ha vuelto Ismael?