viernes, 18 de septiembre de 2009

Negra noche (remake)


A ver si esta noche me falta la silla para no mojarme. No quiero seguir negando la mala racha, todos problemas de mi capacidad de olvido, de no existir siempre podría pensar que las hubo peores, que de ellas salí con banderas rotas, y que la verdad se escribió ella sola con Mayúsculas. Olvidé a lo que venía al mundo del que quería bajarme.

Lo despacio que pasa el tiempo mirando una llamada que no vas a descolgar, no será Señor el mismo tiempo que,no será la lluvia de la maleta la misma que está lloviendo ahora. El miedo que busca sus razones hasta que deja de sonar, hasta que encuentra el discurso del disfraz. Sobretodo algo que no se entienda, que se pase por aqui y no sepa, que nisiquiera yo sepa lo que trama el miedo.

No es para levantar una mala noche de estas de viernes leeeento peero he visto que por ahi me han copiado, me ha hecho gracia, no tenían ni idea de lo que hablaba, han hecho un cortar pegar que se entiende aún menos que el post original (si eso fuera posible), pero a uno le hace gracia ser copiado y malentendido todo a un tiempo, no deja de ser esa idea un halago ajeno, muy ajeno.

Y volviendo al a ver si esta noche me salva la literatura, que en eso está y no tengo que salir a la noche a buscar mi silla, y mi verdad, y mi destino, y mi causa mágica, y mi agonía básica, y mi soledad, y mi bandera, y mi disfraz, y mi miedo que me espera y no tiene prisa. Y si se escribiera esta noche la negra noche sería de otro color y tendría la letra de una canción, que buscándola, Desnuda y con sombrilla, me ha salido otra, que se ajusta tanto a la verdad de este post, que ni que la literatura me estuviera consolando con causas mágicas.


Historia de las sillas
(
Silvio Rodríguez)

En el borde del camino hay una silla,
la rapiña merodea aquel lugar.
La casaca del amigo esta tendida,
el amigo no se sienta a descansar.
Sus zapatos, de gastados, son espejos
que le queman la garganta con el sol.
Y a través de su cansancio pasa un viejo
que le seca con la sombra el sudor.

En la punta del amor viaja el amigo,
en la punta más aguda que hay que ver.
Esa punta que lo mismo cava en tierra
que en las ruinas, que en un rastro de mujer.
Es por eso que es soldado y es amante,
es por eso que es madera y es metal.
Es por eso que lo mismo siembra rosas
que razones de bandera y arsenal.

El que tenga una canción tendrá tormenta,
el que tenga compañía, soledad.
El que siga un buen camino tendrá sillas
peligrosas que lo inviten a parar.
Pero vale la canción buena tormenta
y la compañía vale soledad.
Siempre vale la agonía de la prisa,
aunque se llene de sillas la verdad.


En serio que nunca la había oído.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo soy un descreído pero si posible es, es posible, es posible.