lunes, 15 de junio de 2009

"El gesto de acariciar un seno, jugar con un niño, luchar por un ideal; pero cuando cito estas tres instancias lo hago dando por supuesta una máxima concentración intencional, porque entre acariciar un seno y acariciar un seno puede haber una distancia vertiginosa e incluso una oposición total."

"Siempre me ha parecido -y lo explicité en Rayuela- que lo metafísico está al alcance de toda mano capaz de entrar en la dimensión necesaria (...); y si esa mano logra en una hora excepcional acariciar por fin el seno que aguarda tan próximo y tan secreto a la vez, ¿podemos seguir hablando de metafísica?"



"¿No habremos inventado la metafísica por mera pobreza, porque como en la fábula decretábamos que las uvas estaban verdes? (...) Ésa es la metafísica en el preciso instante en que Aquiles sabe que jamás alcanzará a la tortuga si se queda en la nostalgia o el verbo, pero que sí la alcanzará corriendo tras ella y demostrándole que el hombre vive aqui abajo y que ésa es su verdadera metafísica si es capaz de adueñarse de la realidad y aniquilar los fantasmas inventados" y dejar de escribir para ellos.

Julio Cortázar.

Papeles inesperados.

Fragmentos metafísicos finales en Life.




3 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué frágil es la mentira, basta un soplido para desintegrar un "siempre", basta una tostadora para para olvidar a un rey.

Ladybug dijo...

esta lavadora será una extraña siempre

Anónimo dijo...

Tu si puedes desaparecer sin avisar?